El mármol nace en canteras, que pueden estar al aire libre o bien en cuevas. Estas cuevas, a su vez, pueden estar a ras de suelo o en el subsuelo a gran profundidad.
España es uno de los principales productores de mármol en el mundo, con cerca de 80 canteras de mármol de diferentes variedades repartidas por todo el territorio. Destaca especialmente el mármol procedente de Murcia.
La extracción manual mediante picos, cuñas y palas ha dejado paso a la extracción por explosivos y maquinaria pesada especializada, la cual permite extraer el mármol en forma de bloques y planchas.
Una vez extraído, el mármol se traslada al taller para su tratamiento. Allí se corta en la forma deseada con discos de diamante y se refuerza con fibra de vidrio. Posteriormente, el mármol es pulido para darle ese brillo tan característico.
Con el mármol ya elaborado, podemos encontrarlo en revestimientos, suelos, encimeras, elementos decorativos, accesorios del hogar y como material de obras de arte.